Luego de la epidemia del Covid-19, que nos dejó a todos varados en casa en los últimos años, se ha producido un grave aumento en la tasa de obesidad tanto en nuestro país como en el mundo. Especialista en Obesidad y Cirugía Metabólica Op. Dr. Türker Karabuğa dijo que la obesidad se puede tratar con un plan de tratamiento personalizado, con métodos quirúrgicos y no quirúrgicos como el balón gástrico o el botox estomacal.
Se observó un aumento en la obesidad
Recordando que la obesidad, uno de los efectos permanentes de la pandemia, ocupa el segundo lugar después del tabaquismo entre las causas de muerte evitables, Op. Dr. Türker Karabuğa dijo: “Las crecientes tasas de obesidad muestran que debemos llamar más la atención sobre este problema. Por ejemplo, en dos estudios realizados en las Naciones Unidas, se informó que la prevalencia de la obesidad aumentó entre un 22 y un 27 % después de la pandemia.
La vida sedentaria afecta
Al señalar que el factor efectivo en el aumento de la obesidad no es solo el aumento de peso, sino también un estilo de vida sedentario, Op. Dr. Türker Karabuğa dijo: "El estilo de vida sedentario, el aumento de la ingesta de calorías y carbohidratos simples, junto con el aumento repentino de peso, se acumula principalmente alrededor de la cintura y, en consecuencia, aumenta el riesgo de hígado graso, problemas cardiovasculares y diabetes, e invita al síndrome metabólico, que es uno de las consecuencias más peligrosas de la obesidad. Incluso si no pertenece a la clase de obesidad, no es raro que estas dolencias ocurran cuando la lubricación interna aumenta debido a la lubricación de la circunferencia de la cintura. En tu cinta métrica medidas que puedes hacer en casa; Cuando se observa un grosor de cintura de 88 cm en mujeres y 102 cm en hombres, significa que suenan campanas de peligro para estas dolencias y la obesidad.
Por qué subí de peso de repente?
Proporcionar información sobre las causas del aumento repentino de peso, op. Dr. Karabuğa dijo: “Una de las principales razones de esto es la inactividad. Las calorías que ingieres durante el día se almacenan como grasa en el cuerpo sin ser quemadas. Además, los toques de queda y el instinto de hambruna, y luego los almacenes construidos en las casas, se terminaron en un tiempo mucho menor al determinado, aumentando el consumo de alimentos excesivamente procesados. Cuando se sumaron el estrés y los cambios en el estilo de vida, parecía imposible que no se produjeran trastornos nutricionales en la sociedad. De hecho, sucedió. Ahora, mientras casi se borran las huellas de la pandemia, se deben dejar atrás los hábitos poco saludables y el aumento de peso”, dijo.
